Zoran Music, pintor del aislamiento y del silencio, es uno de los artistas más representativos y singulares de la segunda mitad del siglo XX y de los que mejor ha sabido alcanzar pictóricamente la lucha entre la acritud de la vida y la esperanza. Su obra, aún usando un expresionismo a menudo trágico, acaba transmitiendo calma y solitud. Su pintura, a través de pinceladas vibrantes y seguras, con una paleta cromática de tonos predominantemente ocres y grisáceos, crea imágenes que huyen de una innecesaria nitidez y claridad para invitar al espectador a la introspección.
La exposición presenta un conjunto de una veintena de obras entre pinturas y dibujos que recorren algunos de los principales temas que centran la trayectoria artística de Zoran Music, como son los retratos, los paisajes rocosos, los caballos, los interiores de catedrales o la trascendental serie “No somos los últimos” con la que recordaba, veinte años después, su paso por el campo de concentración de Dachau.
