“Villèlia, digámoslo claramente, es un escultor de la misma altura que Cristóbal y Ferrant. Los tres reclaman una mayor atención, los tres formulan la pervivencia de la escultura, no con materiales definitivos, sino efímeros, y es en esta fragilidad donde encontramos su camino compartido. Esta muestra contribuirá, además, a recordar que más allá de los móviles hay toda una obra ‘estática’ que también vibra y emociona.”
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