El objeto erótico que sedujo a Picasso y Dalí

LA VANGUARDIA, 24-09-20
Josep PLayà Maset

“(…) Tras su vinculación con el movimiento surrealista en los años 30 y con Picasso en los años 40, Óscar Domínguez emprendió a partir de 1948 la etapa del “triple trazo”. “Finalmente he conseguido inventar una técnica que me permite una pintura personal”, dijo el propio artista. Se trataba de un recurso estilístico definido por la utilización de una fina línea de tinta rodeada de un espacio en blanco a ambos lados que creaba una especie de aura a sus dibujos. De esa etapa se exponen ahora una veintena de obras en la galería Marc Domènech de Barcelona (abierta hasta el 30 de octubre), que ha organizado la muestra junto a la galería Guillermo de Osma, de Madrid, donde se podrá visitar entre el 12 de noviembre  y el 15 de enero.”